Fusion en Davinci Resolve


Blackmagic Design (BMD) adquirió Eyeon, la empresa creadora de Fusion, en septiembre de 2014, y tres años y poco después, en el NAB de 2018, anunció la integración de este potente software de composición y VFX en Davinci Resolve, como un módulo mas, posicionando a Resolve como una herramienta integral para edición, VFX, color y finalización.

En su momento me extrañó su compra, pues no es un software con requisitos específicos de hardware adicional que pudiese añadir valor al catálogo de hardware y dispositivos de postproducción y vídeo de Blackmagic, la gran fuente de ingresos de la compañía. Davinci Resolve en si mismo, y mas con el añadido posterior del módulo Fairlight, si es clave para vender mas hardware (superficies de control, teclados, tarjetas de vídeo I/O, conversores, etc), y además un señuelo para vender sus cámaras al venir de regalo. Fusion es un compositor avanzado, que ofrece soluciones a la industria de los efectos visuales, y por tanto un software de nicho, nada generalista, y desde luego no lo veía como reclamo para vender cámaras ni a BMD compitiendo con Foundry (la empresa creadora de Nuke) por el mercado del VFX. El motivo real de la compra se desveló varios años después: el flamante nuevo módulo Fusion en Davinci Resolve.


La pestaña Fusion de Resolve
La pestaña Fusion de Resolve


Por el camino el programa Fusion standalone estuvo a punto de desaparecer en el proceso, pues una vez integrado en Resolve, BMD tenía pocos incentivos para continuar su desarrollo como programa independiente. Seguramente debido a la presión de una entusiasta, aunque no muy numerosa, comunidad de usuarios (We Suck Less) se ha mantenido, aunque algo desmejorado debido a su nueva interface copiada del módulo en Resolve, demasiado rígida para trabajos VFX de alto nivel, que requieren de mayor personalización.

Ya había practicado algo con Fusion en el pasado, en sus primeras versiones, antes de abandonarlo completamente por After Effects, así que, aunque su pertenencia a BMD le ha dado algo mas de notoriedad, no sentí entusiasmo por volver a utilizarlo. Pero el módulo integrado en Resolve si ha sido un añadido muy bienvenido. Como colorista y editor online hago principalmente VFXs que arreglan problemas derivados del rodaje. Tener un programa como Fusion integrado en Resolve facilita mucho este tipo de trabajos. Bien es verdad que las primeras versiones eran poco usables, con muchos bugs y frecuentes cuelgues, hasta cierto punto normal pues no debe ser sencillo integrar un programa de esta dimensión dentro de otro. Pero con cada versión se ha mejorado la integración y desde hace un tiempo ya uso el módulo con total confianza.

Además ese período de afianzamiento de Fusion en Resolve me ha servido para adaptarme de nuevo al uso de componer por nodos. Siendo usuario de After Effects y su modelo de composición por capas en un timeline, desde hace mas de veinte años, no es fácil de repente usar Fusion y encontrar cómodo el modelo por nodos. Al contrario, las primeras veces me sentía perdido, operaciones sencillas en AE me resultaban complicadas y extrañas, sobretodo al usarlo en producción, pero bueno, es normal, todo tiene un período de aprendizaje y de asimilación, mas cuando no había practicado con nodos tanto tiempo. Pasado este período de adaptación, ya me siento cada vez mas suelto, y sin ser un experto del todo, cada vez me atrevo con mas usos y sobretodo mas complicados.

El simple hecho de que este ahí, a tu disposición, sin necesidad de salir de Resolve, ni abrir otro programa externo, facilita mucho las cosas. Y como módulo de composición y VFX es muy competente, tiene todas las herramientas necesarias y es muy versátil, y esperemos que la integración sea incluso mejor en futuras versiones.

Quería llegar a este punto pues los nuevos formatos y flujos de trabajo que se están imponiendo en la industria requieren de un mayor trasvase de datos y mayor precisión y competencia a la hora de gestionarlos. Si antes era casi norma hacer los VFX a 2K, con cierta libertad al entregar los materiales, sobretodo para Rec709, ahora es mas habitual hacerlos a 4K, y para mantener todo bajo ACES, por ejemplo, se debe usar EXR 16Float sin compresión en 2065-1 (AP0) al intercambiar material entre softwares, esto representa una gran cantidad de datos a intercambiar. Con grandes recursos de almacenamiento (en capacidad y velocidad) y una mayor dedicación, no es mayor problema, pero cuando los presupuestos son ajustados o no se disponen de tantos recursos, una integración de VFX, color grading y finalización en una sola aplicación es importante para facilitar y mantener bajo control toda la gestión del flujo de trabajo.

Usando definitivamente ACES como sistema de color, sobre todo en trabajos de ficción, y queriendo mantener la posibilidad de realizar una futura versión HDR de los trabajos mediante la exportación de un máster GAM (Grade Archival Master), es imprescindible que cualquier trabajo de VFX, y aquí incluyo desde los mas sencillos como quitar o poner elementos hasta los mas sofisticados, se debe hacer bajo normas estrictas. Así por ejemplo, el año pasado en un cortometraje finalizado bajo ACES, para incorporar un elemento acabado en After Effects, se debió establecer una gestión del color eficiente mediante el Plug-in OpenColorIO, pues bajo ACES la gestión de color nativa de After Effects es incompleta. Si no se hace correctamente en su momento, luego ya no hay remedio y condicionará una futura versión HDR.

Haciendo estos VFXs en Resolve mediante el módulo Fusion te ahorras los problemas derivados de exportar el material para VFX e importar de nuevo el VFX terminado. No hay trasvase de materiales ni problemas por una deficiente gestión del color. Además, si el VFX es del tipo de arreglo de problemas, puedes mantener el efecto digamos en vivo, sin cocinar, directamente desde la salida de Fusion. Si el efecto es muy pesado se puede cachear la salida de Fusion en el módulo Edit para reproducir en tiempo real, pero solo cocinas el efecto al hacer el render final del trabajo de color. No se si es correcto llamarlos así, pero me gusta denominarlos arreglos en vivo, pues en cualquier momento, cuando se requiera, se pueden modificar.

Estos VFXs en vivo los he usado en mis tres últimos trabajos como editor online, entre los que destaco el largometraje Rendir los machos de David Pantaleón, ahora en período de exhibición en festivales y de momento sin fecha de estreno en salas. Son efectos mas o menos sencillos, para solucionar problemas: quitar coches que se ven circulando al fondo, reflejos en cristales de miembros del equipo, la pértiga en las gafas de sol, quitar construcciones al fondo, ojos de actores que miran hacia donde no deben, poner fuego en una cocinilla que no tenía, etc, etc. Muchos con movimiento de cámara que siempre complica un poco la cosa.

En resumen, efectos que no puedes hacer con las herramientas de los módulos Edit o Color, aquí es donde es imprescindible Fusion. Repito, sin exportar nada, sin salir del programa, sin necesidad de render alguno, usando el material raw original en un entorno 32Float linear, y gestionado todo bajo ACES.

Para finalizar, pongo un par de ejemplos de los efectos hechos para los cortometrajes Preludio (de Roberto Chinet, Novilunio Music and Films, con material BRAW a 4K Scope) y Lovebirds (de Víctor Moreno, Kino Pravda, con material Prores 4444XQ 2.8K anamórfico), con captura del flow de Fusion usado en cada caso. Sin duda no son VFXs vistosos, pero no por ello menos importantes, ya que mejoran el producto final y se ahorran costes en su elaboración.

 

Para este plano de Lovebirds, se sustituyó el cuerpo del hotel por otro, y se añadió el neón con el nombre del hotel (obra de Yeyo Roro).
Para este plano de Lovebirds, se sustituyó el cuerpo del hotel por otro, y se añadió el cartel de neón (obra de Yeyo Roro). Abajo el flow de Fusion, que tiene su cierta complejidad.
Flow del cambio de fachada. El cartel de neón esta hecho en After Effects, exportado como ACES 2065-1 en ficheros EXR.



En una de la secuencias de época de Preludio, una construcción nueva el fondo afeaba el entorno, había que eliminarla.
En una de la secuencias de época de Preludio, una construcción nueva el fondo afeaba el entorno, había que eliminarla. La cámara en movimiento, hilos de vegetación y la propia actriz añadieron mas dificultad al trabajo. Abajo su flow.
La cámara en movimiento, hilos de vegetación y la propia actriz añadieron mas dificultad al trabajo.



Este plano de Preludio se tomo con la cocinilla apagada. Luego hubo que ponerle llama de fuego. De nuevo una cámara nerviosa y los propios personajes añadieron algo mas de complejidad.
Este plano de Preludio se tomo con la cocinilla apagada. Luego hubo que ponerle una llama de fuego. De nuevo una cámara nerviosa y los propios personajes añadieron algo mas de complejidad al flow, que se muestra a continuación.
Flow del trabajo. El plano es mucho mas amplio, y los dos actores pasan varias veces por delante.



En este plano de Preludio, se reflejaba la pértiga del sonidista en el cristal de las gafas.
Por último, en este plano de Preludio, se reflejaba la pértiga del sonidista en el cristal de las gafas. Debajo el flow para eliminarla, relativamente sencillo al usar un planar tracker.

Con el planar tracker se simplificó el trabajo de eliminación del reflejo de la pértiga en las gafas.
 

Por supuesto, cualquier comentario sobre el workflow que he presentado será bienvenido.

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